El burnout, reconocido por la OMS como un problema crítico de salud laboral, afecta a millones de trabajadores en Europa, con altos costos económicos y personales. Profesionales de servicios, como médicos y enfermeros, son especialmente vulnerables, con síntomas como agotamiento, distanciamiento, problemas de memoria y reacciones emocionales intensas. Estudios recientes muestran un aumento alarmante del riesgo en sectores como el manual y administrativo, con un porcentaje significativo de empleados en etapas críticas. Ante esta realidad, nuestra asociación en Bruselas organiza jornadas de reflexión para abordar este síndrome y fomentar el bienestar laboral.