Por Juliana Martínez Sánchez
La nutrición adecuada es la clave para mantener un sistema inmunológico saludable. Una dieta saludable proporciona los nutrientes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico. Los alimentos ricos en vitamina A, vitamina C, vitamina E, vitamina D y antioxidantes además de otros nutrientes, mantienen nuestro sistema inmunológico funcionando a un nivel óptimo.
En una persona con desnutrición, el sistema inmunológico está defectuoso. En las personas obesas o con sobrepeso, el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo y causa inflamación.
La mayor parte del sistema inmunológico, alrededor del 70%, se encuentra en el sistema digestivo. Por tanto, es fundamental llevar una dieta equilibrada con las vitaminas, minerales y nutrientes adecuados, manteniendo un estilo de vida saludable.
- Incluya proteínas de calidad en su dieta diaria.
Las proteínas permiten que el cuerpo produzca los anticuerpos que necesita para defenderse de los virus y bacterias invasores. Para asegurarnos de que nuestra dieta tenga suficientes proteínas, podemos comer alimentos con proteínas más saludables como pescado, pollo, carnes magras, productos lácteos orgánicos y proteínas de origen vegetal como legumbres.
- Cuide la salud intestinal con probióticos.
El sistema digestivo juega un papel central en el apoyo a la función inmunológica. El tracto intestinal es la ruta principal de contacto con el ambiente externo y es una ruta que contiene microbiota que ayuda a la digestión, así como a la absorción de nutrientes. Tener las bacterias intestinales buenas se ha relacionado con beneficios como la pérdida de peso, una mejor digestión, una piel más sana y, lo que es más importante, una mejor función inmunológica entre otros beneficios. Consuma productos fermentados como kéfir, chukrut, kimchi, tamari, kombucha, …
- Aumenta los ácidos grasos omega-3.
Los ácidos grasos omega-3, como DHA y EPA, son tipos de ácidos grasos esenciales saludables, que se pueden encontrar en alimentos como semillas de chía y suplementos como el aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 pueden mejorar las funciones de las células inmunitarias.
- Incorpora vitaminas, minerales y antioxidantes.
Las vitaminas A, C, D, junto con los minerales Zinc, Se y antioxidantes, son actores clave en la salud del sistema inmunológico., La vitamina C estimula a nuestro cuerpo a producir anticuerpos que combaten enfermedades. Mantener una ingesta diaria de vitamina C es fundamental porque el organismo no la produce ni la almacena.
Los antioxidantes, que se encuentran en verduras y frutas, reducen el estrés oxidativo en nuestro cuerpo, lo que puede favorecer su capacidad para combatir enfermedades.
Para asegurarnos de que nuestra dieta contiene suficientes vitaminas, minerales y antioxidantes, debemos incluir en nuestra alimentación frutas cítricas, vegetales verdes y frutos secos (pipas de calabaza, nueces de Brasil…)
Seguir las pautas generales para una buena salud (una dieta equilibrada, ejercicio regular, buen manejo del estrés, buen descanso) es la primera línea de defensa y la mejor manera de mantener naturalmente el sistema inmunológico fuerte y saludable.
Si está interesado en una consulta nutricional – julianamartinezsanchez@gmail.com www.consciousnutrition.coach
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